Tal y como se apunta en un reciente artículo de China Dialogue, la relación de España con las empresas chinas ha sido fundamental en la reducción del coste de la transición de España a las energías renovable y todo apunta a que puede serlo también en el ámbito de la movilidad eléctrica. En este último campo, China ocupa un rol de liderazgo tecnológico y para Volkswagen el mercado chino ocupa un lugar de vital importancia para su ofensiva en el campo de la electro-movilidad, aspecto este último sobre el que -seria recomendable- nuestras empresas del sector y profesionales del ámbito científico-técnico tomaran nota para no quedar, literalmente, fuera de juego.
Pero volviendo a la cuestión energética, si no es nuevo que empresas chinas se interesen por España, especialmente en el sector fotovoltaico, (en Navarra encontramos, por ejemplo, la presencia de Sungrow o Nclave) en estos momentos consideramos que estamos a las puertas de una renovada atención desde China por la evolución del sector de la energía en el sur de Europa en general y en España en particular.
A nadie se le escapa que el Pacto Verde supone un fuerte incentivo para el crecimiento del mercado de nuevas energías en Europa. Esta iniciativa está también presente en otras políticas y acuerdos de la UE como por ejemplo el Acuerdo de Inversiones entre la Unión Europea y China (CAI, por sus siglas en inglés) En ese sentido, en la medida que vaya desarrollándose este acuerdo, se irá definiendo el marco de colaboración -y competencia- entre las empresas europeas y chinas del sector en un mercado que, a nivel europeo, todavía se está definiendo. Y mientras esto ocurre, España ya ha lanzado su Estrategia de Descarbonización de Largo Plazo.
En este contexto, Cinco Días anunciaba el pasado mes de diciembre que el gigante energético chino “China Three Gorges” llegaba a España. No se trata de una compañía cualquiera. El gigante estatal de la energía china tiene intereses repartidos por todo el mundo y es propietario, por ejemplo, del 23,15% de la vecina EDP-Energias de Portugal. Actualmente, según detalla Bloomberg la multinacional china se encuentra en un proceso de negociación abierto para “comprar una cartera de activos en su mayoría de energía eólica en España con unos 400 megavatios de capacidad”.
El compromiso de la Comisión Europea con las Energías Renovables, los acuerdos bilaterales Europa-China, la estrategia española de transición energética y el movimiento de una empresa de las características de “China Three Gorges” definen, en nuestra opinión, un escenario que abre oportunidades de negocio (pero que no está exento de amenazas) para las empresas navarras vinculadas a las energías renovables.
*Por Andrés Herrera-Feligreras, socio director de Herrera Zhang.
Este artículo fue originalmente escrito para el Blog del Plan Internacional de Navarra.