“The Chinese nation … has stood up, grown rich, and become strong – and it now embraces the brilliant prospects of rejuvenation … It will be an era that sees China moving closer to centre stage and making greater contributions to mankind.”
Xi Jinping, informe al XIX Congreso del PCCh.
El 21 de octubre de 2017, El País dedicaba su editorial a China y lo titulaba “Más de lo mismo”. Una vez más la prensa española marcando la diferencia, por su falta de rigor, en los análisis referentes a la República Popular. Todo apunta precisamente a lo contrario, después del XIX Congreso del PCCh asistiremos a importantes cambios.
Xi Jiping ha anunciado una “nueva era del socialismo con características chinas” en lo que, a juicio de todos los observadores, supone que la etapa de la Reforma inaugurada por Deng Xiaoping ha llegado a su fin.
¿Qué implicaciones reales tiene esto? Aunque resulta difícil predecir la política china podríamos, en base a las políticas puestas en marcha durante los últimos cinco años y el discurso de Xi ante el Congreso, establecer las diferencias con las políticas derivadas del denguismo que han protagonizado la política china hasta el XIX Congreso.
Amanece una “nueva era del socialismo con características chinas”. Punto y final a la reforma (Un país, dos sistemas) promovida por Deng Xiaoping.
China en el mundo. Una de las ideas legadas por Deng Xiaoping, para los estudiosos de la política internacional, fue la de “tao guang yang hui” (韬光养晦) que podríamos traducir como “ocultar el propio brillo y quedarse al margen ocupando un lugar no llamativo”.
El pequeño timonel apuntaba así a la necesidad de mantener un perfil bajo hasta que China encontrase su momento en la arena internacional. A juicio de Xi ese momento ha llegado. Todo parece apuntar que en los próximos años veremos a China tomar un papel más decidido en los asuntos determinantes de la agenda mundial
El equilibrio interno. Con el lanzamiento de la política de Reforma, Deng Xiaoping lanzó una serie de ideas que abrían la puerta a la desigualdad, tanto social como regional. Se trataba de alcanzar prosperidad a corto para algunos con la intención de alcanzar –a largo plazo–- la prosperidad para todos. Para lo bueno y para lo malo, ese es el trazo que ha dibujado la China que conocemos hoy.
Para los próximos años se anuncia una agenda basada en el crecimiento equilibrado, la apuesta por la I+D y una mayor presencia de China en el escenario internacional.
Ahora, todo parece apuntar a que, en los próximos años, veremos un esfuerzo de Pekín en busca del equilibrio en el crecimiento. De hecho la estrategia de la Nueva Ruta de la Seda tiene, entre sus objetivos, la incorporación de las provincias occidentales más pobres a las dinámicas de crecimiento de la República Popular.
El papel de la innovación. El modelo de desarrollo económico impulsado por Deng Xiaoping –y que alcanzó su apogeo durante la década de los noventa– estaba fuertemente condicionado por su dependencia con el exterior y su baja intensidad tecnológica. Este modelo está en revisión. Al mismo tiempo, Pekín apuesta por la innovación industrial.
Es posible que, en el próximo lustro, se reduzcan las barreras a la inversión y la participación extranjera en áreas relacionadas con la innovación.
Durante el mandato de Xi se puso en marcha la estrategia Made in China 2025(2015) y, en su discurso al XIX Congreso, subrayó repetidamente el papel crucial de la innovación. Es posible que en los próximos cinco años veamos reducir las barreras a la inversión y a la participación de las empresas extranjeras en áreas relacionadas con la innovación.
Otros aspectos importantes estarán relacionados con el Estado de Derecho de características chinas, la profundización en la democracia –que en todo caso no será como la entendemos aquí–, el nuevo papel del Partido Comunista y su re-ideologización en los términos más clásicos o el propio papel de Xi Jinping o la exportación del socialismo chino hacia países en desarrollo en línea con lo que parece insinuar Xinhua.
Xi Jinping en su largo discurso abordó todos los temas de la agenda desde la nueva orientación de la Reforma hasta la nueva misión nacional. De la solidaridad a través de la Nueva Ruta de la Seda a las advertencias a Hong Kong y Taiwán. Muchos temas y aquí, poco espacio.