En artículos anteriores ya he hecho referencia al cambio de modelo de crecimiento en el que se encuentra inmerso China que, a día de hoy, es un gran mercado de consumo –el primero en la mayoría de productos- gracias al crecimiento de la renta por persona y a su población.
Para el asunto que aquí nos ocupa deben considerarse además tres factores:
- China representa el 20% de la población mundial pero sólo el 7% de la tierra cultivable, esta realidad convierte a China en uno de los principales importadores de alimentos. Es más, según el Vademecum on Food and Beverage Markets 2016, elaborado por IESE Business School y Deloitte, China es hoy el país más atractivo para exportar alimentos.
- En 2013 China superó a EE.UU. como primer mercado mundial de venta por Internet y está previsto que el volumen del comercio electrónico en China alcance los 3,1 billones de euros a final de 2016. Unos 400.000 millones de euros corresponden a transacciones B2C y el resto (aproximadamente 2,7 billones de euros) son fruto de transacciones B2B. En cuanto a número de usuarios, está previsto que a finales de 2016 se alcancen los 800 millones, con una cifra de ventas online que crece al 20%, en definitiva, los números del comercio electrónico en China son increíbles y, las empresas españolas deberían prestar atención a este fenómeno.
- Por último, existen circunstancias –entre ellas toda una serie de escándalos vinculados a la seguridad alimentaria– que favorecen el consumo de alimentos y bebidas de importación en China. Un dato: entre 2001 -año de entrada en la OMC- y 2015, la importación de alimentos en la República Popular se ha triplicado en términos anuales. Sin embargo, y a pesar de esta tendencia positiva, las empresas extranjeras tiene graves problemas para la distribución de sus productos en China, de ahí que el desarrollo del canal E-commercesupone una interesante oportunidad de negocio para las empresas navarras vinculadas a la exportación de alimentos y bebidas.
Entonces: ¿Alibaba representa una oportunidad para la comercialización de alimentos y bebidas en China? En mi opinión esta no es la cuestión. Más bien, la pregunta que el sector agroalimentario debería hacerse es ¿quién es quién en el comercio electrónico en China?
Hay que tener en cuenta que el crecimiento del comercio electrónico en China ha traído aparejado la aparición de infinidad de plataformas de venta en línea y algunas de ellas –como el caso de Alibaba- comienzan a venir a Europa en busca de proveedores de calidad. En ese sentido, habría que estudiar
- cuál sería la plataforma más adecuada para la distribución de alimentación y bebidas; observando su trayectoria en el sector,
- la relación con otros proveedores europeos,
- el tipo de canon (si existe) para el acceso como proveedor a la plataforma,
- las condiciones generales de suministro, etcétera.
Por último, no se debe descuidar cuestiones de imagen de marca y los problemas que podría derivar asociar nuestro producto a una plataforma con problemas de credibilidad en los productos que distribuye.
En resumen, existen una serie de factores que hacen del comercio electrónico un canal muy interesante para la exportación de alimentos y bebidas a China pero, al mismo tiempo, antes de lanzarse a los brazos de carismático Jack Ma convendría realizar un estudio que ayudase a las empresas navarras a moverse por el alambicado mundo del comercio electrónico en el gigante asiático.